Durante la época estival dentro de los obradores profesionales, nos encontramos con una serie de parámetros que cambian y que se tienen que tener en cuenta a la hora de elaborar pan. Estas recomendaciones también se pueden aplicar para las personas que hacen el pan en casa.
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta es la temperatura, y la incidencia que tiene esta sobre la masa del pan.

A continuación os detallamos como la temperatura puede afectar a la marca, y como podemos controlarla:

– En principio tendríamos que intentar reducir la cantidad de levadura que ponemos en el pan, si lo que queremos es mantener el tiempo de fermentación que utilizamos durante el resto del año. Sino el aumento de la temperatura provocará que la levadura tenga mucha más actividad y que fermente más rápido.
– Otra recomendación seria añadir agua fría o escamas de hielo, de esta forma conseguiríamos controlar la temperatura durante el proceso de amasado.
– Intentar controlar la temperatura ambiente en los tiempos de reposo de la masa. Otra opción seria poner a reposar la masa en cámaras frigoríficas, donde podamos controlar la temperatura.
– Guardar la harina en el sitio más seco posible, así también contribuiremos a mejorar la conservación.

¿Añadirías algún consejo más?