Madrid está viviendo una hornada de nuevos panaderos y esto nos alegra, renovar el sector con buenos profesionales siempre es enriquecedor.
Son jóvenes, cultos, con educación universitaria, y que ya antes de establecerse en esta profesión eran amantes del pan y lo hacían en casa gracias a todo el conocimiento que hay en internet sobre el pan. Por la crisis, buscando un cambio, por hacer lo que les gustaba dieron el paso y mayoritariamente antes de abrir sus panaderías fueron a formarse en el extranjero.
Sus panaderías funcionan, venden todo el pan que producen y no quieren crecer, porque saben que sería abandonar la artesanía del oficio y producir un pan peor.
Las bases que utilizan son las harinas ecológicas molidas en molino de piedra, la masa madre y el tiempo de fermentación para obtener así los mejores panes. Podéis ver esta nueva hornada de panaderos en este artículo publicado recientemente en el diario el Mundo.
