De panes hay de muchos tipos, y cada tipo de pan según sus características morfológicas y de sabor, combina mejor con un tipo de alimento que con otro. Es un poco como lo que pasa con el vino.
Por ejemplo un pan con mucho gusto es recomendable tomarlo con alimentos que no lo eclipsen, como quesos poco cuadrados o embutidos suaves. Lo mismo pasa al revés si tenemos que combinar un pan con una comida con mucho gusto, será mejor escoger un pan blanco que sólo aporte textura y un sabor ligero.
Para comidas con salsa, el mejor pan es un pan con mucha miga que ayude a mojarlo, pero para un bocata el mejor pan es un pan con corteza para sujetar mejor los alimentos que lleva dentro.
Los picos son una combinación perfecta para los ibéricos ya que contrastan con sus salinidad, los alimentos fumados van muy bien con el pan de centeno porque tiene una miga más ácida. El pan de maíz es el complemento ideal para alimentos dulces, en cambio el pan de payés que tiene una miga muy densa, combina bien con arroces y para hacer bocatas de queso fundido.
Por último los panes negros que tienen mucho sabor va bien combinarlos con alimentos grasos como el salmón, los pescados ahumados y ensaladas de espinacas, rúcula y endivias.
