Últimamente, nos han llegado diferentes artículos alabando los beneficios de las masas fermentadas en las pizzas, y nosotros no podemos estar más de acuerdo.

Este tipo de pizza se denomina pizza napolitana, y se caracteriza por estar elaborada con masa fermentada, ser más esponjosa y tener los bordes gruesos.

El secreto es la alta fermentación, similar a la del pan, con unas 72 de fermentación, que produce una pizza más fácil de digerir, ya que gracias a la fermentación de la levadura, la masa gana en digestibilidad y eso facilita su asimilación. También se reduce el contenido de fitatos, se solubiliza la fibra dietética y una parte del gluten se degrada. Por tanto, se ofrece un mejor producto.

Además, si está hecha con productos de proximidad y se es creativo en los ingredientes, el resultado es espectacular.